Transformamos vehículos industriales en vehículos autónomos inteligentes para una logística altamente eficiente. Nuestros AMRs (Autonomous Mobile Robots) se adaptan a la fábrica, en lugar de adaptar la fábrica para que sean implantables.
Desde la logística pesada hasta la movilidad personal, nuestros sistemas autónomos se adaptan a distintos entornos y necesidades. Descubre cómo cada uno de nuestros productos resuelve retos reales con inteligencia y cero infraestructuras adicionales
Con nuestra tecnología patentada de navegación autónoma y aprendizaje por refuerzo, cualquier vehículo puede convertirse en un sistema autónomo de última generación, sin necesidad de infraestructura adicional.
Localización y mapeo en tiempo real, incluso en entornos dinámicos y sin GPS.
Desde carretillas y apiladoras hasta sillas de ruedas y transporte pesado.
Nuestros sistemas aprenden sobre la marcha. Se adaptan. Mejoran. No se detienen.
Convierte cualquier vehículo industrial que cumpla las necesidades del cliente en un autónomo e inteligente.
Con nuestra tecnología patentada de navegación autónoma y aprendizaje por refuerzo, cualquier vehículo puede convertirse en un sistema autónomo de última generación, sin necesidad de infraestructura adicional.
Nos ponemos en el lugar de los usuarios. Identificamos cuellos de botella, riesgos operativos y necesidades reales de autonomía.
Fusionamos ingeniería, IA y experiencia para desarrollar soluciones concretas. Desde el software hasta la integración en el vehículo. Y, además, sin cambios estructurales.
Validamos cada sistema en entornos industriales, logísticos o urbanos reales. Pruebas exigentes, condiciones reales y cero atajos.
Nuestros vehículos aprenden. Nosotros también. Iteramos, ajustamos y mejoramos cada implementación con datos reales para lograr una experiencia única.
Hacemos que los robots autónomos no solo sean experimentos, sino una herramienta útil y replicable en múltiples sectores para hacer tu día a día mucho más fácil.
Cada sector tiene sus propios retos y en QuixMind los resolvemos con soluciones específicas para industria, logística, movilidad personal y más. Nuestros vehículos autónomos ya están transformando operaciones en sectores donde la eficiencia no es opcional: es vital.
Automatización de movimientos internos en fábricas, sin necesidad de rediseñar espacios.
Soluciones reales para mejorar la autonomía de personas con movilidad reducida.
Convierte cualquier vehículo en autónomo. Sin cambiar la infraestructura.
Movilidad automatizada en hospitales, aeropuertos o almacenes de alta densidad.
Nuestra tecnología SLAM (Simultaneous Localization and Mapping) propia permite a los vehículos autónomos localizarse con precisión milimétrica y construir mapas del entorno en tiempo real. A diferencia de los sistemas que dependen del GPS o de infraestructuras externas, nuestra solución es completamente autónoma: funciona tanto en interiores como exteriores, incluso en entornos cambiantes o con poca visibilidad.
Gracias a esta capacidad, los vehículos QuixMind pueden navegar con seguridad, evitar obstáculos de forma dinámica y adaptarse a nuevos recorridos sin necesidad de recalibración manual.
Nuestra tecnología ya está transformando vehículos convencionales en soluciones autónomas reales. Hemos aplicado el sistema Quix en carretillas, apiladoras, sillas de ruedas, vehículos de transporte de personas, etc. No hablamos de prototipos en laboratorio, sino de soluciones probadas y validadas en el mundo real, abriendo la puerta a una automatización inteligente sin necesidad de cambiar infraestructuras ni vehículos.
Nuestros vehículos no solo siguen rutas: aprenden de ellas. Utilizamos algoritmos de aprendizaje por refuerzo que permiten a los sistemas adaptarse a nuevos patrones de movimiento, a la evolución del entorno y al comportamiento de usuarios u operarios. Este enfoque reduce la necesidad de intervención humana, mejora la eficiencia con cada iteración y permite una evolución constante de la solución en uso.
Nuestra tecnología ha sido diseñada para integrarse en vehículos existentes, sin necesidad de sustituir maquinaria ni modificar la infraestructura del entorno. Esto facilita una transición rápida hacia la automatización, con una mínima curva de adaptación y sin interrumpir los flujos operativos. Además, es escalable y replicable en distintos tipos de vehículos y entornos, lo que permite adoptar la solución progresivamente, según las necesidades de cada cliente.
